OVERVIEW en Mr. Pink

[ezcol_1third][/ezcol_1third] [ezcol_2third_end]El pasado 15 de Enero se ha llevado a cabo la inauguración de «OVERVIEW», una exposición comisariada por Joaquín Aldás y Joël Mestre.

El término aeroespacial Overview , hace referencia a un efecto de perspectiva o visión de conjunto, que se experimenta al observar la Tierra desde el exterior. En la distancia, la apariencia del planeta se torna frágil, accesible, todas sus formas, fronteras, limitaciones, se minimizan y se muestran insignificantes. Esta alteración consciente de la percepción, coincide entre aquellos que han experimentado una distancia verdadera y los que practican una aparente.
Nuestro actual contexto ha creado actitudes muy particulares, un modelo de pensamiento muy crítico en algunos casos, pero a la vez distante, con una clara ambición de ver las cosas integralmente y desde diversos frentes. Resulta sorprendente como la pintura —y en ciertos autores— se sigue empleando la experiencia natural con los elementos como modelo referencial, pero sobre todo, como se siguen reorganizando nuevas empatías con otros entornos y medios multimodales. Desde los ya clásicos massmedia, siempre con sus enérgicas y renovadas influencias, hasta aplicaciones virtuales de todo tipo, las de ubicación y servicios, simulación o las propias redes sociales, todas parecen influir en una ecología del conocimiento, incidiendo muy directamente en nuestra actual mentalidad creativa.
La pintura y la cultura mediática ya no son una asociación que genere incertidumbre, ni siquiera desasosiego, llevamos más de un siglo practicando esta conciliación y gran parte de la pintura actual está vinculada referencialmente a ella; entendámosla en su sentido más amplio, desde lo literario a lo tecnológico, desde lo lúdico a un estadio más intelectual. Resulta complicado desvincular por completo nuestra realidad de esta influencia, aunque sólo sea por reacción a ella. La moderna asimetría que se estableció entre un mundo natural y un mundo urbano ya apenas existe. El concepto de realidad está siendo ajustado, es cada vez más panorámico e integrador, más complejo pero también más accesible; sus claves están en nuestros comportamientos domésticos, en los desastres naturales, en nuestros objetos cotidianos, en los movimientos y reivindicaciones sociales, en nuestras emociones, es esencialmente heterogéneo.
Por otro lado la información que manejan las grandes estructuras de comunicación, poco o nada tienen que ver con la materia prima de la pintura, en esencia mucho más controvertida y debatida interiormente por el autor. La información es en definitiva un sistema de control, que la pintura puede esquivar, si el contexto se lo permite. La pintura se manifiesta así, como un modelo alternativo, capaz de asumir riesgos especulativos que otras áreas de conocimiento difícilmente pueden asumir o hacerlo del mismo modo.

Así mismo la comunicación que ambas despejan son construcciones subjetivas. En las dos existe la ambición de querer compartir y la de no querer callar, una insistencia que ambas practican pero con estrategias y por caminos distintos. Mientras que la particular letanía de la pintura, destila y explora en lo más recóndito de un acontecimiento, ofreciendo el silencio para tomar conciencia y como atención al otro, los medios tecnológicos no dejan de generar ruido, porque para ellos el silencio es la ruina del sistema .
Marshall McLuhan llevaba más de una década estudiando las consecuencias psíquicas y sociales que en nuestras vidas estaban provocando las nuevas tecnologías y los nuevos medios de comunicación, cuando afirmó que el ambiente que nos domina resulta a menudo imperceptible por nuestra propia inmersión en él, como lo es el agua para el pez. Ante esta situación la propuesta es practicar un medio absolutamente distinto como fórmula de distanciamiento y así poder percibir y conocer las características del que realmente nos controla . El escenario o la necesidad al que alude esta cita, no sólo sigue vigente sino que es aún más necesario. Hoy algunos de sus discípulos, como Derrick de Kerckhove, Lev Manovich o Jeff Bezemer, entre otros, siguen observando cómo los medios y los modos alteran nuestra percepción del mundo.
En este proyecto nos atraía la posibilidad de observar la pintura desde dentro, como un medio capaz de percibir, responder y adaptarse a nuevos contextos y para los que no hay recetas únicas ni universales, sino que en cada momento debe encontrar la solución mejor adaptada . El seguimiento y la observación del trabajo realizado exprofeso para esta exposición por: Jesús Ángel Bordetas (Huesca, 1978), Sergio Luna (Archena, 1979), Rodrigo Montero (Ciudad Real, 1985) y Toni Signes (Valencia, 1982), nos proporcionan interesantes evidencias por sus trayectorias y particularidades diversas, en su interpretación de los referentes, sus modelos de apropiacionismo o su proceso de inmersión tecnológica. En todos ellos llama la atención, que a pesar de estar atentos a una realidad cada vez más sofisticada y siendo de una gran versatilidad plástica y multidisciplinar, no renuncian a procedimientos tradicionales, indagando en la pintura, en el dibujo incluso en lo objetual como modelo de pensamiento. Una interesante coincidencia que pone de manifiesto cómo la pintura gestiona y manipula en su fase de ideación, todo un régimen de asociaciones inesperadas, que afectan a la forma y el fondo de sus respectivas producciones plásticas. Esta regresión temporal hacia lo manual, recupera el estado más lúdico y experimental, la estimulación de la motricidad y de los sentidos más primarios haciendo de esta vía, modos aparentemente ligeros de creación y reflexión. Son aquellos que nos proporcionan el flujo y la satisfacción por el mero hecho de practicarlos, un estado de concordancia perfecta entre las capacidades de la persona y el desafío de una tarea. En definitiva es un estado de experiencia óptima, en el que un profundo sentimiento de gozo creativo culmina cuando el público además percibe y comparte .

Joaquín Aldás y Joël Mestre

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