Los desnudos de MacDiego. Duets.

40 artistas, de generaciones muy diversas, han celebrado así su admiración hacia este peculiar diseñador, muy apreciado por rigurosos y frikis gracias a su generosidad y a sus valientes acrobacias.  Las imágenes de Carrazoni no pueden mostrarnos claro el prodigioso pene de Nacho Vidal, pero sí un macho tirando a grotesco, aunque sin los complejos de Alfredo Landa. Las poses originales muestran macdiegos verticales, moviéndose o en jarras, y también macdiegos enjabonados o buscándose algo.

Siguiendo las instrucciones de MacDiego, fondo y figura han sido intervenidos con óleo o acrílico, grafismos de lápiz y plumilla, collages y otras formas de añadido. Así las soluciones son muy divergentes, representando una divertidísima y sencilla muestra de los profesionales de la ciudad. Desde otro punto de vista que nos gustaría más profético, los desnudos de MacDiego ponen en entredicho esa cosa lúgubre del body art. Algo parecido pudo escucharse en los discursos de presentación, realizados por Ramón Palomar, Paco Roca y Boke Bazán ante un MacDiego exultante y lleno de gozo.

En la galería Mr Pink no cabía un alfiler. La calle, llena de gente.

Participan: Uiso Alemany, Ximo Amigó, Luis Armand, Jorge Ballester, Boke Bazán, Pía Benjumea, Paula Bonet, Jorge Carla, Javier Chapa, Pablo Dirty, Vittoria Drago, María Espí, Martín Forés, Modesto Granados, Marusela Granell, Hangelito, Mai Hidalgo, Quique Marzal, Xisco Mensua, Gonzalo Mora, Oscar Mora, Rafa Morata, Pepe Morea, Evaristo Navarro,  Carmen Ortiz, Javier Pastor, Vicente Peris, Paco Roca, Pedro Sánchez, Álvaro Santamaría, Francisco Sebastián Nicolau, Horacio Silva, Su, Vicente Talens, Txemacantropus, Joan Verdú, Aurelia Villalba, David Vivó y Cento Yuste.

El precio de la obras oscilan entre 1000 y 2000 euros. Lo recaudado irá a parar a una ONG que no ha querido decir su nombre.

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Sobre pintar MacDiegos. Pintar a MacDiego no es pintar a Ruiz de la Torre.

Sobre pintar fondos: A pesar de su formación, y especialización ni el dibujante, ni el pintor, ni el escultor pueden escapar de la universal repugnancia perceptiva a ocuparse del fondo y el espacio más que de formas, objetos y figuras. Tal es así que el inocente encargo de MacDiego a sus supuestos amigos de intervenir los fondos con toda la libertad del mundo se revela como lo que es, una pesada e incómoda carga, antaño encomendada por el señor del taller a sus aprendices y meritorios. Es evidente que MacDiego ejerce una vez más de maestro por más que algunos de los participantes sean más bien talluditos.

Sobre pintar desnudos. Al problema anterior habrá que añadir éste. A saber: que pintar desnudos, a mano o a máquina, es bastante difícil independientemente de la habilidad profesional. El mayor escollo parece radicar en la imposibilidad de ordenar bien la visión, ya que tanto el rostro como los  órganos sexuales, van a reclamar compulsivamente nuestra atención. Una dificultad, más acusable en el caso masculino, y prácticamente insoslayable cuando el modelo es de facciones y cánones más que sospechosos. En épocas más clásicas se ha arreglado el asunto interponiendo una espada o la sombra indulgente de algún jarrón. Aquí ha sido más que común el recurrir alternativamente a tapar el sexo o la cabeza. Aunque lo primero más bien por compasión.

Luis Armand. UPV.

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“Si Julio Iglesias lo hizo con Pavarotti, Paul McCartney con Stevie Wonder, Antonio Banderas con Compay Segundo y King África lo ha hecho este verano con Fernando Esteso, por poner algunos ejemplos donde auténticos comerranas se unen a protagonistas de prestigio, ¿por qué no va MacDiego a hacerlo con algunos de los artistas que más admira?

Tuvo la opción de que Enrique Carrazoni lo retratara ardiendo, ensangrentado, mutilado, apaleado, acuchillado, decapitado, maltratado… ideas que gustaron mucho a la mayoría de los invitados. Finalmente optó por el desnudo integral, únicamente a veces enjabonado, manifestando así la belleza que esconde un cuerpo masculino. Belleza y concierto que en este caso sólo una minúscula minoría seremos capaces de encontrar.

Ante esta ausencia de vergüenza, algunos de los posibles artistas huyeron despavoridos. No lo pudieron entender. ¿En qué mundo vivimos? Las imágenes están lejos de la provocación y el mal gusto, son realmente bellas, sólo es un hombre desnudo sobre un fondo blanco, sin juegos de luces ni trucos informáticos, lejos de cualquier sensacionalismo. Músculo y anatomía.

Pero otros, irreductibles, arriesgados y con una calidad profesional excepcional aceptaron el reto. ¿Serán capaces de arreglar algo que, a pesar de la buena intención del fotógrafo y el modelo, está condenado al desastre? Esta es la síntesis de la muestra.

Y estos han sido los 39 atrevidos: Uiso Alemany, Ximo Amigó, Luis Armand, Jorge Ballester, Boke Bazán, Pía Benjumea, Paula Bonet, Jorge Carla, Javier Chapa, Pablo Dirty, Vittoria Drago, María Espí, Martín Forés, Modesto Granados, Marusela Granell, Hangelito, Mai Hidalgo, Quique Marzal, Xisco Mensua, Gonzalo Mora, Oscar Mora, Rafa Morata, Pepe Morea, Evaristo Navarro,  Carmen Ortiz, Javier Pastor, Vicente Peris, Paco Roca, Pedro Sánchez, Álvaro Santamaría, Francisco Sebastián Nicolau, Horacio Silva, Su, Vicente Talens, Txemacantropus, Joan Verdú, Aurelia Villalba, David Vivó y Cento Yuste. Casi ná. Ninguna falta les hace a ninguno de estos 39 meterse en semejante lío. Todos, absolutamente todos han estado muchas veces en el Olimpo de los creadores. Todos han sido tocados por la grandeza y la suerte del INGENIO”.

MacDiego. Texto de la exposición.