Horacio Silva… en Vueling

[ezcol_1third][/ezcol_1third] [ezcol_2third_end]Horacio Silva… en Vueling

Hasta el 6 de abril podemos visitar en la recoleta galería Kessler Battaglia a un Horacio Silva intimista, encantado con los aviones y su dibujo.

Habiendo afianzado su larguísima carrera a través de composiciones neoexpresionistas, en las que ha sabido conjugar la proposición de figuras casi siempre esquemáticas, con grandes superficies cromáticas aquejadas de una sutil vibración -Cezanne, siempre Cézanne- nuestro pintor nos ofrece ahora una muestra juvenil y coqueta. Muy lejos de sus exposiciones museables, que tienen siempre un no se qué retrospectivo, estas pinturas, como siempre técnicamente impecables, nos conducen a la más extrema naturalidad.
Y Elena Battaglia siempre simpática.
L. Armand. UPV
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El vuelo como metáfora de la libertad. Comenta C. Cavafis sobre Ulises que lo importante es el viaje no la llegada. “Al emprender el viaje para Ítaca desea que el camino sea largo, lleno de peripecias, lleno de saberes” Sin embargo, en el avión, el viaje es corto. El proceso es aparentemente breve pero no exento de emociones.?En el avión es la introversión, la lejanía física de la tierra permite la reflexión interior. ?El tiempo transcurre entre el pensamiento y la ilusión que generó la aventura, la imaginación de los mapas ocultos por las nubes y el deseo de conocer el destino y lo que le deparará.? Es nuestra piel de acero que nos traslada a través de las nubes poniendo a prueba nuestros temores y nuestras esperanzas.
Galería Kessler Battaglia. Contemporary Art.

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