Signum es un proyecto que empezó a gestarse durante el primer año de pandemia, cuando nuestro día a día era el estado de alarma. Los signos de alarma, avisos, restricciones y peligros proliferaron, las noticias reflejaban el miedo colectivo, nuestra vulnerabilidad y la necesidad de estar constantemente alerta.
Esta situación ha amplificado poderosamente los enormes desafíos a los que nos enfrentamos como humanidad, en los que la incertidumbre prima sobre el conocimiento de la situación. El control sobre el ADN, material genético básico de todo ser vivo, o el desarrollo de la Inteligencia Artificial van a cuestionar profundamente el concepto de realidad y el papel del ser humano en un mundo distópico, donde podemos llegar a ser totalmente prescindibles.
En nombre de la libertad y la convivencia pacífica, nuestro mundo está totalmente regulado, indexado, guiado por innumerables signos que nos marcan los límites, nos mantienen alerta, nos avisan del peligro, nos impiden entrar o salir.
Con esta reflexión comienza una investigación de estos elementos dentro de la pintura, indagando en el potencial de impacto, atención y pregnancia que tiene el arte. Las obras del proyecto Signum se conciben desde esta perspectiva, reflexionando sobre ese potencial que tienen este tipo de elementos formales, su calado conceptual, su peculiar relación entre soporte y superficie.
De este estado regulado surgen las combinaciones de color de alto contraste, los elementos geométricos propios de la señalética, las tramas inspiradas en las vallas, las verjas o las balizas, la síntesis formal de la cadena de ADN o de la química orgánica domada en los laboratorios. En definitiva, se trata de hacer una lectura más compleja de un mundo donde la razón, la emoción y la expresión puedan encontrar un equilibrio dinámico y coherente.
Toño Barreiro