Ecologías radicales
La exposición pone en foco problemáticas relacionadas con la explotación de recursos naturales y las derivas extractivistas en territorios en riesgo. La dominación sobre el ambiente es un atributo primordial del Antropoceno: el ser humano se convirtió en fuerza geológica, capaz de generar transformaciones milenarias en los modos de funcionamiento de la naturaleza, entendiéndose como agente central y no como parte indisociable de ella. En medio de una crisis ecológica, la idea de la naturaleza, resistente a los sistemas de potencias devastadoras se refleja en la práctica artística y opera como un camino posible de imaginación para el cambio. En Ecologías radicales, elementos sociales, naturales, artificiales y biopolíticos se entrelazan poniendo en evidencia que los distintos sistemas no están separados, sino que se determinan y se coproducen el uno al otro.
El artista español Aleix Plademunt presenta 119 fotografías de la selva que hacen referencia a los 119 años transcurridos desde la fundación de la localidad Fundo IBERIA en Amazonas, episodio que marcó uno de los momentos más violentos de explotación de caucho en Latinoamérica por parte de los europeos.
Asimismo, a través de láminas científicas pintadas, la artista española Nuria Rodríguez reflexiona sobre la manera de catalogar el mundo desde una perspectiva eurocéntrica y exotizante. Utilizando procesos complementarios, los artistas Ryuichi Yahagi y Pablo Javier Martínez producen rocas naturales con medios artificiales, exponiendo las tensiones dialécticas que atraviesan permanentemente nuestra relación con la naturaleza. En esa misma línea, la artista coreana Sujin Lim se filma mientras pinta en plein air un paisaje marcado por el desarrollo industrial y el turismo: en su representación los elementos industriales desaparecen, y la artista logra recuperar a través de su pintura el paisaje en su estado original. Frederico Filippi escribe textos ilegibles con cadenas de motosierra, mientras Juan Pablo Ferlat cultiva hongos biorremediadores en las cavidades de cabezas humanas esculpidas. Las alianzas conceptuales y formales entre las obras ofrecen al visitador un acercamiento multifacético al problema de la explotación de los recursos naturales, inevitablemente marcado por dinámicas neocoloniales y nos ayudan a comprender la escala del cambio en un futuro que ya llegó.
Benedetta Casini y Tainá Azeredo